Maravillosas vistas y un ambiente súper relajante. Las habitaciones son amplias y cómodas, perfectas para descansar. Es ideal para quienes buscan tranquilidad y disfrutar de la naturaleza.

Los perros de Víctor parecen creer que son los verdaderos dueños del lugar, ¡vigilando cada paso!

Recomiendo disfrutar del desayuno en la terraza para una experiencia increíble con vistas al mar.

Esto es lo que opino, sin más

Un lugar de ensueño con vistas impresionantes. La atención de Víctor es excepcional, creando un ambiente acogedor y personal. Las habitaciones son cómodas, frescas y perfectas para descansar. Además, los desayunos son exquisitos, destacando el café que no te puedes perder. Ideal para quienes buscan privacidad y tranquilidad.

Las instalaciones son hermosas, pero la limpieza decepcionante.

Las vistas desde la terraza son simplemente impresionantes, ideal para relajarse después de un día en la playa. La ubicación es excelente, cerca de la playa y de varios restaurantes locales donde disfrutamos de comida fresca y sabrosa. Además, el desayuno es variado y delicioso, lo que realmente mejora la experiencia.

La limpieza de las habitaciones podría ser más frecuente, ya que solo cambian las sábanas cada tres días.

Las vistas son increíbles, pero encontramos alacranes en la habitación.

Un lugar que destaca por su impresionante vista al océano y su ambiente relajado. La habitación era espaciosa y muy cómoda, además de estar decorada con un estilo encantador. Sin embargo, el acceso al hotel puede ser un poco complicado. A pesar de eso, la experiencia global fue maravillosa.

Las vistas al mar son realmente impresionantes y el desayuno es variado y delicioso, un excelente comienzo del día. Sin embargo, noté que la limpieza de la habitación no fue constante, hubo algunos insectos que afectaron mi comodidad. También, la privacidad puede ser un problema debido a las paredes tipo mosquitera en las habitaciones, lo que me hizo sentir un poco expuesto. A pesar de esto, la atención que recibí durante mi estancia fue amable y servicial.

Una experiencia encantadora en un entorno mágico

Disfrutamos de las vistas impresionantes desde nuestra habitación. El desayuno preparado con ese toque especial y la atención de Víctor, siempre sonriente, hicieron nuestras mañanas aún más placenteras. No te pierdas el café y disfruta de un paseo a la playa, ¡es solo a 7 minutos caminando!

Vistas impresionantes y un trato excepcional de Víctor

Tuve una estancia maravillosa con vistas que te dejan sin aliento y un desayuno abundante que no te puedes perder. La atención de Víctor fue sobresaliente, siempre disponible y amable. Sin embargo, la privacidad en las habitaciones podría mejorar, ya que las paredes son mosquiteras y se escuchaba todo.

Las vistas desde la habitación son impresionantes, especialmente al amanecer y al atardecer. La atención de Víctor es un gran punto a favor, siempre dispuesto a ayudar y hacerte sentir bienvenido. La piscina, aunque pequeña, ofrece un ambiente perfectamente relajante después de un día en la playa. El desayuno es delicioso, con opciones abundantes que realmente puedes disfrutar.

Sin embargo, la limpieza de las habitaciones deja mucho que desear. Solo cambian las sábanas y toallas cada tres días, lo cual no es suficiente, y encontramos algunos insectos en la habitación, lo que resultó incómodo. Además, la falta de privacidad por las paredes mosquiteras puede ser un poco molesta, especialmente si buscas tranquilidad.

La experiencia culinaria fue de otro nivel! Disfrutamos de los pescados frescos en El Alquimista, un lugar a pocos pasos que nos sorprendió con su sazón. Además, las vistas desde nuestra habitación eran simplemente impresionantes, conectándonos con el océano. quiero destacar la amabilidad y el servicio de Víctor durante el desayuno, ¡siempre atento y agradable!

Sin embargo, encontramos algunos detalles que no brillaron tanto. La limpieza podría mejorar, ya que nos topamos con alguna que otra visita inesperada, como alacranes. Además, la privacidad en las habitaciones por el tema de las paredes mosquiteras podría ser un poco incómoda.

Las vistas desde la terraza son impresionantes, ofreciéndote una experiencia visual que no se encuentra en cualquier lugar. La piscina, aunque pequeña, es ideal para relajarse y disfrutar del entorno.

Desafortunadamente, la limpieza deja mucho que desear. cambiar sábanas y toallas cada tres días no es suficiente. Nos encontramos con alacranes en la habitación, y las rendijas por donde entraban dejaban pasar insectos, lo cual es un gran problema. Además, la falta de privacidad debido a las paredes tipo mosquitera puede incomodar a quienes buscan un ambiente más reservado.

las vistas al mar desde nuestra habitación eran impresionantes y el desayuno era abundante y delicioso, con una atención excepcional de víctor. definitivamente un lugar perfecto para descansar y relajarse.

las habitaciones requieren mejor limpieza diaria.